Si contrataste el seguro de vida con un banco y no con una aseguradora, debes saber que estás pagando entre un 87 y un 93 % más de lo que realmente vale.
Cuando contratas una hipoteca, los bancos intentan que te lleves también un seguro de vida. Es un producto muy beneficioso, tanto para ti como para ellos, pero puede salirte mucho más caro de lo que debería si te quedas con el que te ofrezca tu entidad.
Un estudio independiente demostró, con datos de 2021 de varios bancos y aseguradoras, que las pólizas de las entidades son entre un 87 % y un 93 % más caras. Eso supone que, por el mismo producto, llegas a pagar casi el doble según con quién lo firmes. Pongamos un par de ejemplos para ver la enorme diferencia que supone para una familia:
Una mujer contrata una póliza de 30.000 euros
Ella quiere dejar a sus herederos 30.000 euros para que les ayuden con la hipoteca si le ocurre algo. En una aseguradora, la prima sería de 99 euros al año; en el banco, le costaría 186 euros, casi un 87 % más.
Un hombre contrata un seguro de 120.000 euros
Si quiere dejar 120.000 euros para evitar que su familia tenga problemas para afrontar la hipoteca, pagaría unos 360 euros en una aseguradora. En cambio, en un banco le cuesta 694, casi el doble.
¿Y si tener el seguro de vida de un banco me bonifica en la hipoteca?
Es el principal motivo por el que los hipotecados deciden firmar la póliza con su banco. Los seguros de vida suelen comercializarse como productos combinados de las hipotecas, es decir, que rebajan un poco el tipo de interés. Así, por ejemplo, una pareja que compre su primera casa puede tener una hipoteca a un 1,9 % o una al 1,85 % y un seguro de vida. Pero ¿compensa de verdad?
Es fácil dejarse llevar por estas cifras y pensar que, al rebajar el tipo de interés, es mejor firmar el seguro de vida con un banco. Pago menos hipoteca y eso es bueno, ¿no? Pues, por desgracia, si echas cuentas verás que esa supuesta bonificación tiene trampa. Pongamos un ejemplo:
Una pareja contrata una hipoteca con un tipo de interés del 2,2 % y una letra de 500 euros al mes. Si añaden el seguro de vida, les rebajan un 0,2 %, lo que supone pagar 9 euros menos al mes: 491. Por su parte, la prima es de 720 euros, aunque en una empresa especializada les costaría 390. Así, si renuncian a la bonificación del tipo de interés, se ahorrarían 330 euros en la prima y solo pagarían 108 euros más al año por la casa. El resultado es que se pueden ahorrar 222 euros al año.
La bonificación del seguro no compensa la prima
Si tienes el seguro con un banco y te preocupa perder la bonificación, haz cálculos. Estos productos suelen implicar una rebaja muy pequeña en el tipo de interés, de apenas 8 o 12 euros al mes, por lo que no suele compensar la altísima prima que tienen.
Desde nuestro comparador puedes calcular, en un minuto, qué penalización tendrías si sacaras el seguro de tu entidad. Verás que es una cantidad muy baja y que, si firmas la póliza con una empresa especializada, te ahorras mucho dinero. Pagas un poquitín más de hipoteca, pero mucho menos de prima. Compruébalo y sal de dudas.
¿Por qué es más caro el seguro de vida con un banco?
Ese es el quid de la cuestión: por nada. El estudio que confirmó la enorme diferencia de precios comparó pólizas exactamente iguales de aseguradoras y de bancos. En otras palabras: no incluían nada que justificase la subida de precio. Por mucho menos dinero, puedes tener el mismo producto; o uno muchísimo mejor y con más prestaciones por la misma prima que estás pagando ahora.
¿Puedo cancelar el seguro de vida de un banco?
Sí, todos se pueden cancelar. Si te dicen que no es posible o intentan ponerte dificultades, debes saber que así está recogido en la Ley 50/1980:
«Las partes pueden oponerse a la prórroga del contrato mediante una notificación escrita a la otra parte, efectuada con un plazo de, al menos, un mes de anticipación a la conclusión del período del seguro en curso cuando quien se oponga a la prórroga sea el tomador, y de dos meses cuando sea el asegurador».
Este artículo quiere decir que puedes anular el acuerdo si avisas, al menos, con un mes de antelación de que no quieres que se renueve. Si, por ejemplo, tienes una póliza anual y te pasan el pago en agosto, puedes avisar de que te marchas, como máximo, en julio. De lo contrario, te cobrarán el año siguiente.
Con todo esto, lo único que necesitas es enviar un escrito en el que expliques que no quieres renovar y en el que incluyas todos los datos, tuyos y del contrato. Lo mejor es enviarlo por burofax, que deja constancia de cuándo el destinatario ha recibido el documento. De esta manera, no podrán alegar que tu escrito se extravió y no llegó.
Puedes anularlo directamente si hace menos de 30 días
Además, la ley establece que, en los contratos de más de seis meses, tienes 30 días desde la firma para echarte atrás sin tener que dar explicaciones. En otras palabras: si acabas de aceptarlo y te has dado cuenta de que no te compensa, tienes un mes para anularlo sin ninguna penalización.
Y tú, ¿aún tienes el seguro de vida con un banco?
Si todavía no te has convencido de que no te compensa mantener tu póliza, te proponemos un pequeño reto. Entra en nuestro comparador y echa un vistazo a los precios que te ofrecen las empresas del sector. Cuando veas la diferencia, no necesitarás más pruebas para convencerte. Olvídate de tener el seguro de vida con un banco: confía en los expertos y empieza a ahorrar ya.