Normalmente, el seguro de vida que nos habrán vendido en el banco o en la caja donde hicimos nuestra hipoteca cubre el fallecimiento o la invalidez total y permanente para cualquier tipo de trabajo.
En el mercado asegurador hay muchas pólizas de muchas compañías que, además de cubrir el fallecimiento y la invalidez, cubren un capital adicional o un anticipo del capital de fallecimiento en el mismo instante que nos diagnostiquen una enfermedad grave.
Estas enfermedades graves suelen ser cáncer, infarto de miocardio, infarto cerebral y o necesidad de trasplante de algún órgano vital.
Esta cobertura es fundamental, ya que, casi siempre, cuando nos diagnostican una enfermedad grave se produce un parón en nuestra actividad normal y, además de centrarnos exclusivamente en curarnos, se ocasionan una serie de gastos extraordinarios que merman sensiblemente nuestra economía familiar.
En muchos casos, podemos destinar ese dinero o capital asegurado a intentar un remedio más eficaz y mas rápido para curar nuestra enfermedad.
Por lo tanto, revisa tu seguro de vida y, si no tiene esa cobertura de enfermedades graves, nuestro consejo es que lo cambies. Seguro que con el mismo coste e incluso con un coste menor al que estás pagando puedes tener un seguro de vida con estas coberturas. La razón, que el banco o caja cobra mucho más por tu seguro de vida que cualquier otra compañía.
Si quieres comprobar en solo una par de minutos cuánto te costaría un seguro más completo, solo tienes que entrar en nuestro comparador. Verás cómo te ahorrarás dinero aun incluyendo esta cobertura de enfermedades graves.
Si solo quieres mejorar o ahorrar en tu seguro de hipoteca y no deseas contratar la cobertura de enfermedades graves, también te sorprenderán los precios.