Subrogar una hipoteca es mucho más habitual de lo que se piensa. Muchas personas pueden optar por esta alternativa si cambian de banco o reciben una oferta mejor de otra entidad. Pero, ¿qué significa subrogar el crédito hipotecario? ¿Qué tipos existen? ¿Cuáles son las ventajas de subrogación de una hipoteca? En esta entrada, se responden a todas estas preguntas.
Subrogar una hipoteca: todo lo que debemos conocer
Una subrogación de hipoteca trata de modificar las condiciones de un préstamo vivo por la compra de una vivienda. Normalmente, esto ocurre cuando al hipotecado le han ofrecido mejores condiciones (en otra entidad) o cuando se demanda el cambio en la titularidad de la hipoteca.
Los tipos de subrogación existentes en el mercado
Entre ellos, destacan los siguientes:
– Subrogación de acreedor: cambio de banco. Es una opción altamente empleada y conocida. Consiste en trasladar un préstamo hipotecario, que se encuentra vigente, de una entidad a otra. Cuando el cliente realiza la operación, lo hace en la mayoría de los casos porque le han ofrecido o ha encontrado una oferta más atractiva: tipos de interés bajos, mejora en las comisiones o en las cláusulas firmadas en el contrato.
Para este cambio, es lógico pensar que no hay que tener deudas con la entidad financiera, sobre todo de cara a la imagen que se aportará al nuevo banco, que realizará un estudio para comprobar la situación del préstamo. La entidad actual tendrá 15 días para realizar una posible contraoferta.
Eso sí, conviene tener en cuenta que el cambio de entidad viene aparejado con gastos que pueden llegar a los 2000 euros.
– Subrogación de deudor: el cambio de titular. En este caso, se sustituye al titular de la hipoteca por otra persona. Esto es: cuando se adquiere un inmueble, se cuenta con la opción de realizar subrogación de deudor, por lo que en este caso se cambia el titular del préstamo por el que compra el hogar, aunque manteniendo las mismas condiciones del contrato.
Ventajas e inconvenientes de la subrogación hipotecaria
A continuación, se exponen los beneficios de la subrogación:
– Importante ahorro de gastos al constituir una nueva hipoteca
Al tener que sustituir a una persona deudora de la anterior hipoteca, es posible ahorrar algunos gastos en los que se incurriría al firmar un nuevo contrato. Entre ellos estarían las comisiones de apertura de la hipoteca, los de gestoría, además de los de notaría e inscripción registral.
– Ahorrar la comisión de cancelación
Es una ventaja que disfruta la parte deudora del hogar a adquirir. En este caso, la persona que venda la vivienda deberá proceder a una cancelación de la hipoteca de forma anticipada, lo que deberá incurrir en el pago de comisiones por cancelación.
Pese a estos beneficios, también existen algunos aspectos negativos que conviene conocer:
– Soportar condiciones de la primera hipoteca
Una importante desventaja es tener que soportar las mismas condiciones que impuso el deudor principal en la hipoteca original. Esto es que, si por un mes se estableció que pagaría una cantidad determinada durante X años, hay que ceñirse a estas condiciones. En muchos casos, se pueden modificar negociando con la entidad, pero en otras el banco es posible que no quiera realizar cambios.
Pagar comisiones por la subrogación hipotecaria
No hay que dejar escapar este gasto en algunos casos. Por ello, se recomienda tener en cuenta todas las opciones en cuanto al pago de comisiones por subrogación (y futuras de la entidad).
Subrogar una hipoteca es más común de lo que parece en el entorno de la gestión de hipotecas. Por este motivo, se explica qué es, sus tipos y ventajas. Si tienes más dudas, contacta con nosotros y te ayudaremos en lo que precises.