El seguro de vida hipotecario es un requisito comprensible en el marco de las negociaciones entre un banco y un cliente para suscribir un préstamo para la compra de una vivienda. Ten en cuenta que si no se cuenta con un seguro de vida, el banco no podría garantizarse el cobro de las cuotas de la hipoteca en caso de que se produjera la muerte o invalidez del cliente.
Por consiguiente, es normal que se negocie esta venta combinada. Recuerda que la vinculada de un seguro de vida está prohibida por Directiva comunitaria, siempre y cuando el cliente tenga contratado uno de estos productos con unas condiciones similares a las que le solicita la entidad bancaria.
Si estas cuestiones ya te generan algunas dudas, más complejas son las relativas a la conocida popularmente como letra chica o letra pequeña. A continuación, te contamos cómo tienes que aprender a interpretarla si quieres tomar las decisiones óptimas en materia de préstamos hipotecarios. Toma nota.
¿En qué consiste la letra chica de las hipotecas?
De las hipotecas y los seguros que se asocian a sus contratos. A grandes rasgos, aclaramos que su importancia no reside solo en el tipo de interés que te ofrezcan, sino que has de comparar entre todos los bancos otras condiciones. Se trata de condiciones que acabarán por decantar cuánto dinero en total tendrás que pagar por tu préstamo. Por lo tanto, a veces el tipo de interés más bajo no significa la menor cuantía en términos absolutos a pagar por el producto.
La suma de dinero total que pagarás por este tipo de préstamo dependerá, además de del señalado tipo de interés, de otros factores. Nos referimos a las comisiones (como las de apertura, amortización y cancelación) y los productos vinculados que el banco quiere vender junto a la hipoteca. Para conseguir la mayor bonificación en materia de tipos de interés, en ocasiones se suele condicionar la concesión a la contratación de seguros de hipoteca (de hogar, coche o vida). Asimismo, se puede pedir la domiciliación los recibos y las nóminas o solicitar determinados usos obligatorios de las tarjetas de débito o crédito de la entidad.
Por otro lado, acuérdate de que también existen bancos que no incluyen las vinculaciones y comisiones en la negociación de la hipoteca. Por eso te aconsejamos que tu análisis de las condiciones sea global y no te fijes solo en los tipos de interés.
Evalúa todas las condiciones que aparecen en la ficha del producto y su seguro de hipoteca
La Ficha Informativa del Producto (FIPER) es el documento esencial para comprobar los requisitos de financiación de la hipoteca y su seguro de vida vinculado.
En las siguientes líneas te aconsejamos cómo tienes que interpretar las informaciones que en ella figuran. Toma nota:
– En primer lugar, destacamos el contenido más relevante, que hace referencia al importe, a los plazos, a las garantías y al porcentaje del inmueble que va a ser financiado.
– Otros datos a valorar respecto al tipo de interés, por ejemplo, son los relativos al índice de referencia al que se asocian los variables o a sus límites (como las cláusulas suelo o techo).
– Es muy relevante conocer cuántas cuotas y por qué valor serán abonadas. La tabla de amortizaciones ayuda a comprender más fácilmente este itinerario de pagos.
– La amortización anticipada se relaciona con las gestiones a llevar a cabo a la hora de devolver por adelantado el capital. Incorporaría, por su parte, una comisión para el banco.
– Finalmente, pueden ser incluidos un periodo de carencia y la contractualización de la dación en pago.
En definitiva, ¡infórmate sobre el seguro de vida hipotecario y lograrás un ahorro considerable!