Seguros de vida: la importancia de la edad en la contratación
De los cuatro aspectos más importantes a la hora de decidir contratar un seguro de vida, incluya este o no la cobertura por invalidez, la edad toma una importante relevancia. Se trata de un aspecto determinante a la hora de calcular la prima que deberás pagar a la compañía de seguros con la que suscribas la póliza.
Edad límite para contratar un seguro de vida
Tal y como establece el ordenamiento jurídico, no podrás contratar un seguro de vida hasta alcanzar la mayoría de edad, que en España se alcanza según el Código Civil a los 18 años.
Sin embargo, se dan dos casos excepcionales. Por un lado, los menores de 14 años podrán suscribir una póliza de seguros de vida, siempre que el capital a recibir en caso de siniestro sea igual al importe de la suma de las primas pagadas, y lo hará siempre a través de sus representantes legales. Estos pueden ser el padre, la madre o un tutor legal designado por la autoridad competente, habitualmente un juez.
En el segundo caso, entre los 14 años y los 18 años, se podrán contratar pólizas de seguros de vida siempre que el tomador esté representado, como en el caso anterior, por el padre, por la madre o por un tutor legal.
A partir de ese momento, la edad de aceptación para suscribir una cobertura por la defunción, con o sin invalidez, tanto por causas naturales como por accidente, se alarga. Esta llega por lo general hasta los 64 y puede extenderse hasta los 80, en función de la compañía aseguradora.
Ello no implica que el vencimiento del seguro de vida concluya a la edad máxima de aceptación por parte de la compañía, puesto que en algunas aseguradoras existen productos de vida entera, o lo que es lo mismo, con cobertura vitalicia.
Por su parte, no hay una edad límite para contratar un seguro de vida riesgo, puesto que no está regulado legalmente, como sí ocurre en el caso del inicio de la misma. A pesar de ello, cabe señalar que, a mayor edad, mayores son los riesgos debe asumir la compañía de seguros, lo que se trasladará al precio de la prima.
Es por ello que algunas compañías lo limitan a los 64 años y otras a los 80 años, pero, tanto en un caso como en el otro, la aseguradora puede condicionar exclusiones, especialmente en lo referente a la incapacidad.
Ventajas de contratar cuanto antes: es más barato
Si hay un principio fundamental a la hora de establecer la edad máxima para cada aseguradora es el estado de salud del tomador de la póliza. Basándose en cálculos estadísticos, los actuarios de las compañías de seguros calculan las probabilidades de que el asegurado pueda fallecer o sufrir una incapacidad o invalidez.
Esa probabilidad toma en cuenta la profesión y los hábitos del asegurado, como pueden ser el consumo de alcohol, si es o ha sido fumador o si ha sufrido alguna intervención quirúrgica o enfermedad que haya necesitado de algún tratamiento específico. En base a ello establece unas cifras, que serán más ventajosas cuanto más joven seas.
En otras palabras, es más probable haber pasado por quirófano, haber sido hospitalizado o haber adquirido unos hábitos que puedan perjudicar tu salud cuando mayor sea tu edad. Y, también, a mayor edad, más cerca estás de la edad de esperanza de vida y menos años vas a pagar las primas de tu seguro.
Por estos motivos, contrata tu póliza de seguro de vida cuanto antes, pues te resultará más económico hacerlo cuando eres más joven. Si quieres más información al respecto, ¡visita nuestra web!