Una de las dudas más frecuentes que surgen en relación con el mercado inmobiliario se refiere a la posibilidad de vender una casa con hipoteca. A veces, una familia desea cambiar de vivienda, pero aún está pagando la actual. Entonces, aparece la duda de si puede o no vender la casa hipotecada. La respuesta es que sí, aunque bajo determinadas condiciones.
¿Cómo vender una casa hipotecada?
El hecho de pedir una hipoteca supone que el banco que la concede se convierte en copropietario de la vivienda en cuestión hasta que se termine de pagar. Por tanto, es imprescindible tener esto presente a la hora de venderla. El vendedor tiene tres posibilidades, que se detallan a continuación.
Cancelar la hipoteca
Es el paso más sencillo legalmente, pero también el más difícil desde el punto de vista económico porque no todo el mundo puede abonar esa importante cantidad de dinero. No obstante, si puede pagarse, una vez cancelado el préstamo la vivienda quedará libre de cargas y podrá ejecutarse la compraventa con toda legalidad.
Subrogar la hipoteca
Otra posibilidad es recurrir a la figura de la subrogación. Esta consiste en que el comprador se hace cargo de lo que resta de hipoteca. De este modo, la cantidad pendiente del préstamo será pagada por quien adquiera la vivienda y el vendedor quedará libre de cargas.
Sin embargo, en tal caso este último obtendrá menos dinero por la venta de lo que valga la casa. Puesto que el comprador tiene que hacerse cargo de la hipoteca pendiente, ese dinero se le restará de la cantidad total que pague por la vivienda.
Así mismo, es necesario que el banco con el cual se tenga suscrito el préstamo autorice la operación. Y, para ello, previamente analizará las circunstancias financieras del comprador, asegurándose de que podrá pagar la hipoteca restante.
Pedir una hipoteca puente
No es una fórmula muy frecuente porque los bancos son reacios a concederlas debido a la complejidad de tal operación y a que suele generar problemas. Para explicar en qué consiste, lo mejor será poner un ejemplo.
Una persona tiene un piso en propiedad con hipoteca y quiere comprar otro. Si dispone de ingresos suficientes, podrá seguir pagando el primer préstamo y contratar otro para la nueva casa. No obstante, le supondría abonar dos cuotas mensuales de hipoteca al mes, posibilidad que solo está al alcance de unos pocos.
Para evitar los casos de este tipo, se creó la figura de la hipoteca puente. Mediante ella, el interesado adquiere el compromiso de vender la primera vivienda. Mientras lo hace, seguirá pagando una sola cuota unificada. En el momento en que se produzca la mencionada venta, se cancelará la parte que corresponda al préstamo de la primera casa. En tal caso, la hipoteca puente se transformará en otra tradicional por el importe correspondiente a la nueva vivienda.
Generalmente, este tipo de préstamos lleva asociado un plazo de seis meses para que se produzca la venta. Claro que, si esta se demora, puede resultar complicado afrontar el pago de la hipoteca unificada porque su cuota siempre será menor que la de dos hipotecas, pero mayor que la de una normal.
Salvo estas tres posibilidades, la legislación española no permite vender una casa hipotecada. La razón es muy sencilla. En el momento en que se suscribió el préstamo, este quedó vinculado a la propia vivienda como garantía del pago. Y, en consecuencia, el vendedor no puede disponer libremente de ella hasta que salde la deuda.
En conclusión, vender una casa con hipoteca es posible en España solamente a través de una de las tres opciones citadas. No obstante, si te encuentras en este caso, busca información y asesórate.
