Paralizar la hipoteca es un concepto que va a ser empleado en este artículo para referirse a paralizar la reclamación hipotecaria. En este texto ambos y sus derivados serán utilizados como sinónimos.
En las siguientes líneas se analizan las problemáticas asociadas a estos productos bancarios y cómo una persona que firmó una hipoteca puede hacerles frente.
Paralizar las hipotecas para evitar perder la casa y el dinero
No es ningún secreto que las hipotecas han sido unos de los productos financieros más controvertidos y relacionados con la crisis estructural de la economía de España que comenzó en 2008 y tuvo una importantísima ramificación en el sector urbanístico.
Fallos de los bancarios y los clientes, como se comprobará más adelante, acabaron desembocando en los impagos de numerosas cuotas de las hipotecas. ¿Cuál fue una de las soluciones por las que optaron las entidades bancarias a la hora de defender, como prestamistas, sus intereses? La ejecución o resolución de las hipotecas, que terminaría desencadenando los lanzamientos o desahucios.
Pero, ¿cómo se llegaba a estas situaciones? Básicamente, se constataban los impagos de las cuotas de devolución de los préstamos hipotecarios, por lo que las entidades bancarias prestamistas iniciaban un proceso judicial con la intención de dar por resuelta la hipoteca. Esta resolución conllevaba el cobro de las deudas garantizadas sobre un bien pignorado, con prenda o hipotecado y el de los intereses devengados. Por otro lado, si el valor del bien citado era insuficiente para hacer efectivo el cobro del dinero que restaba por devolver, se procedía al embargo de otros que formaban parte de la responsabilidad patrimonial del prestatario.
Cabe la posibilidad de paralizar hipotecas
Sin embargo, un afectado por una de estas resoluciones tiene la opción de oponerse a la demanda de ejecución de la sentencia judicial que haya recibido mediante notificación. Cuenta, a estos efectos, con diez días hábiles desde que ha sido notificado.
Pero, si uno quiere que su reclamación para paralizar las hipotecas resulte eficaz, le conviene ponerse en manos de especialistas en Derecho Bancario. Estos expertos le van a ayudar a intentar detener el proceso que se ha iniciado contra él, haciendo valer la argumentación de que se le ha vendido un producto, la hipoteca, cuyas condiciones eran confusas. Por una parte, si se demuestra que la información que se le ha transmitido al respecto no era precisa o adecuada a su nivel de conocimientos del mercado financiero. Por otro lado, si se han detectado algunas malas prácticas en la redacción de los contratos de las hipotecas.
Es importante resaltar que la denuncia de estas prácticas abusivas es clave a la hora de lograr la paralización de un proceso de ejecución en contra. No en vano se ha promulgado una ley, la 5/2019, que regula los contratos inmobiliarios, en la que se persiguen estas actuaciones que lastiman los intereses de los consumidores.
Vale la pena tomar nota, por otra parte, de qué clase de actuaciones son las que suponen un evidente perjuicio. Son, entre otras, las cláusulas suelo, los intereses de demora abusivos por los impagos de las cuotas, los vencimientos anticipados, las altas comisiones por amortización, que un notario no haya dado fe del contrato, las distribuciones de los pagos de los gastos de las hipotecas o las ventas de productos vinculados. En este sentido, la contratación obligatoria de un seguro de vida con la misma entidad que concede el préstamo sería el caso más llamativo de esta clase de venta cruzada de productos financieros.
En definitiva, es posible paralizar la hipoteca si se demuestra que el banco ha incurrido en malas prácticas en su contrato. ¡Toma nota de ellas y busca un buen asesoramiento jurídico!