¿Por qué deberías contratar un seguro de vida hipoteca? Te damos cinco razones de peso para tener una de estas pólizas para proteger tu hogar en caso de que te ocurra algo.
Cada año, unas 8400 familias sufren la pérdida o la enfermedad grave de un miembro y eso les dificulta seguir pagando su hipoteca. Es una cifra importante que hace a cualquiera pararse a pensar un momento. ¿Qué pasaría si a mí me ocurre algo? ¿Quién tendría que seguir pagando la casa? ¿Podría hacerse cargo de todo?
De esas 8400 familias, más de la mitad cuentan con un seguro de vida que, llegado el momento, les ayudó a cancelar la deuda. ¿Sabes cómo funcionan estas pólizas exactamente?
Qué es el seguro de vida hipoteca
Contratar un seguro de vida hipoteca es una manera de proteger el futuro. Cubren el fallecimiento por cualquier causa, aunque también pueden añadirse otras coberturas adicionales (por ejemplo, para que te paguen si te diagnostican una enfermedad grave). Si tú, como titular del préstamo, falleces o enfermas de gravedad, tus herederos (y el otro titular del préstamo, si lo hay) tendrían que hacerse cargo de las letras. Eso es un duro golpe económico para un hogar, sobre todo si el del titular era el único sueldo que entraba en casa.
Los seguros de vida hipoteca se encargan de que, si algo sucede, la indemnización pague la deuda. Como ves, se trata de un producto muy útil, sobre todo si eres el pilar económico de tu familia. Muchos bancos los exigen, aunque no siempre; eso sí, sean o no obligatorios, son recomendables por las ventajas que te ofrecen.
Por si aún no te has convencido de cuánto lo necesitas, te damos otros cinco motivos de peso para contratar un seguro de vida hipoteca. Todos se basan en datos de Unespa de los años 2018-2019.
1. Aproximadamente cada dos horas se produce un fallecimiento o enfermedad grave que dificulta el pago de una hipoteca
En Andalucía, ocurre uno de estos percances cada 8 horas. En Cataluña, cada 11 horas. Y en la Comunidad Valenciana, cada 19 horas y media. En cambio, Melilla (73 días) y Ceuta (365 días) son las áreas en las que ocurren con menos frecuencia.
2. Actúan más en municipios pequeños que en grandes ciudades
Estas pólizas son útiles tanto en grandes ciudades como en pueblos pequeños y, según los datos, actúan más en las localidades de menos habitantes. En concreto, 1 de cada 4 paga una hipoteca en un municipio de entre 10.000 y 50.000 habitantes. Entre 2018 y 2019, las ciudades de entre 250.000 y 500.000 habitantes fueron las que menos hipotecas cancelaron con una de estas pólizas.
3. Ayudan más a gente joven que mayor
Los seguros de vida te protegen hasta una edad avanzada, entre los 65 y los 80 años. Lo más habitual es que los asegurados fallezcan porque se hacen mayores. Por suerte, es poco frecuente que una persona fallezca de forma prematura cuando es joven.
Sin embargo, los seguros de vida hipoteca suelen ir asociados a la casa, y es habitual cancelarlos cuando se ha amortizado el préstamo. Por eso, no es frecuente que actúen en casos de personas mayores, que ya no suelen tener hipoteca. Son, por tanto, pólizas que protegen a la gente más joven, que aún debe dinero al banco y que suele tener hijos o familiares a su cargo y quiere saber que la vivienda estará a salvo.
4. La mitad de los fallecimientos ocurren menos de 10 años después de firmar el seguro
Una de las excusas más frecuentes para no contratar un seguro de vida es pensar que no vas a necesitarlo nunca y que es pagar por nada. Sin embargo, los datos demuestran que no es siempre así. Casi la mitad de las veces, el usuario fallece o sufre una enfermedad grave menos de 10 años después de firmarlo. Eso significa que es muy probable que, en ese tiempo, haya pagado menos por el seguro de lo que recibirá como indemnización.
Imagina que durante 10 años has pagado una media de 450 euros al año por tu seguro de vida, y que tu hipoteca es de 250.000 euros. En 10 años has pagado 2500 euros. Si te ocurriera algo pasado ese tiempo, tu familia recibiría 250.000 euros a cambio de 4500. Compensa, ¿verdad?
5. Dos de cada tres seguros pagan más del 75 % de la hipoteca
El 66 % de las veces que un seguro de vida tuvo que saldar una hipoteca, la deuda con el banco aún era del 75 % del capital. En otras palabras: en la mayoría de los casos, las pólizas pagan una cantidad muy grande de dinero, lo que supone una gran ayuda financiera para un hogar. El pago de una cantidad tan importante puede deberse a dos razones:
- El asegurado fallece muy pronto. Si el seguro tuvo que pagar el 75 % del préstamo, es posible que fuese porque el titular falleció poco tiempo después de comprar la casa y por eso aún no había tenido tiempo de amortizar más capital. En ese caso, el seguro de vida cancela una deuda de miles de euros, lo que supone un enorme alivio para la familia.
- El seguro no se iba ajustando al capital amortizado. Estas pólizas pueden hacerse de dos formas. Puedes contratarlas por un capital fijo (por ejemplo, los 250.000 euros que te prestó el banco) o puedes ir modificándolo conforme la deuda con el banco se reduce, para que la indemnización sea justo el dinero que debes. Si eliges la primera opción, da igual cuánto tiempo llevaras pagando la hipoteca: el seguro te dará todo el dinero que acordaste, aunque ya no le debas tanto al banco. La deuda queda saldada y, además, la familia recibe el dinero sobrante que podrá utilizar como considere.
¿Aún no te has decidido a contratar un seguro de vida hipoteca? Son una red de seguridad para tu hogar que se encargan de proteger lo más importante: tu futuro y el de los tuyos. Por desgracia, nadie sabe qué va a pasar mañana, pero sí puedes saber que tu hogar estará a salvo. Echa un vistazo a nuestro comparador y verás que puedes tener esa tranquilidad por mucho menos de lo que piensas. ¡Compruébalo con tus propios ojos!